Los novatos tienen una forma de neutralizar a oponentes más habilidosos haciendo grandes raises para sacarlos del pozo.

Al hacer esto, los obligas a pagar un precio más alto para tratar de vencerte. Un ejemplo extremo de esta teoría seria ir all-in cada vez que juegues una mano.

Ir all-in obliga a tus rivales a transformarse en robots. No pueden jugar mejor que tu post flop, por lo que solo les resta esperar hasta tener una buena mano para pagarte.

El primer obstáculo para defenderse de una apuesta all-in es que te toque una mano Premium, pero también hay otro obstáculo – Ganar el pozo con esa mano.

Es muy difícil encontrar una situación donde seas favorito por el 85% o más antes del flop.

Incluso K-K solo es favorito un 71% sobre A-6 offsuit. Y A-K offsuit es favorito por 61% versus 6-7 offsuit.

Si bien el ir all-in pre-flop obliga al eventual pagador a esperar una mano Premium para animarse a pagar, es una acción más temeraria de lo necesario. Existirán situaciones una vez avanzado el torneo, donde las ciegas son altas en relación con los stacks, donde una apuesta all-in es la jugada optima. Pero en las etapas tempranas e iniciales estarías arriesgando demasiadas fichas, es decir más de lo necesario.

Los grandes raises logran una meta importante para los jugadores de torneos novatos: Obligan a sus más habilidosos rivales a esperar manos Premium y a ser más cuidadosos al jugar contra los raisers.

Esto es ideal para ti si eres un jugador novato, ya que en vez de meterse en problemas post-flop, cumplirá su objetivo que es robar ciegas y antes, siempre y cuando ningún oponente les paga.


Escrito por Evelyn Ng y publicado en el libro “Power Holdem Strategy�