![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() REGISTRATE! es GRATIS!! En Miami Beach, el alcalde Dan Gelber está haciendo campaña para obtener un referendo donde se apruebe un hotel de 800 habitaciones que serÃa propiedad de la ciudad y que Jackie Soffer, de la firma constructora Turnberry y socia del proyecto, quiere construir bajo un acuerdo que no solo prohÃbe el juego, sino que también le impide al operador del inmueble ser dueño de un casino en ninguna parte del condado. ![]() “No queremos tener nada que ver con el juegoâ€, dijo Gelber. Gelber, exlegislador estatal, también está ayudando en la lucha que el estado lleva a cabo para que se apruebe una enmienda constitucional contra el juego, un referendo al que se opone fervientemente Jeff Soffer, nuevo magnate de casinos del Sur de Florida y socio de Turnberry. “Es terrible para el estadoâ€, dijo Jeff Soffer en un reciente evento que se celebró en la terminal para jets privados del Aeropuerto de Opa-locka. “Acabará con los empleosâ€. La campaña de Gelber abarca los dos frentes de una lucha polÃtica en el que se enfrentan dos de los hermanos de mayor perfil del sur de la Florida. Los dos principales socios del imperio de bienes raÃces Turnberry se las han arreglado para tener lucrativos feudos dentro del negocio familiar: Jeff es dueño del resort más grande de Miami Beach, el Fontainebleau, un hotel cercano al mar con sus propias ambiciones de tener un casino, mientras Jackie es propietaria del mayor centro comercial del condado, Aventura Mall. En la década pasada, el Fontainebleau le ha pagado a cabilderos de Tallahassee para que traten de ampliar el juego en la Florida y le permitan tener un casino en su hotel. En enero, se conoció la noticia de que Jeff Soffer habÃa comprado el casino Mardi Gras en Hallandale Beach. En ese momento, Soffer enfatizó que su compra del casino e hipódromo era asunto suyo, separado de las acciones de su familia bajo la sombrilla de Turnberry. El casino propiedad de Soffer, llamado ahora el Big Easy, está en el Condado Broward, de modo que podrÃa haber calificado como urbanista en el equipo de su hermana, al que pertenece el esposo de Jackie Soffer, Craig Robins, dueño del Design District, asà como el urbanista de condominios David Martin. Comoquiera que el proyecto del hotel se presenta como un bastión contra los intereses de juego, agregar un dueño de casino al equipo de licitadores no hace más que complicar un negocio que necesita la aprobación de 60 por ciento de los votantes de la ciudad. En privado, el grupo de Jackie Soffer contempla a su hermano como un oponente potencial contra el referendo del hotel, según varias fuentes familiarizadas con las discusiones. El Fontainebleau, que tiene su próspero centro de convenciones, se opuso a los esfuerzos que en 2013 hizo Miami Beach para aprobar la construcción de un hotel propiedad de la ciudad junto al Centro de Convenciones, localizado en la avenida Washington y la calle 17. El mes pasado, las tensiones surgieron cuando un comité polÃtico que fundó un consultante vinculado a Jeff Soffer comenzó a enviarle advertencias a los votantes de Miami Beach donde les adelantaba que “un Mega-Hotel significa serios problemas de tráficoâ€. El asesor, Ben Pollara, era socio fundador de LSN Communications, la rama polÃtica de de Llorente Heckler, la firma cabildera de Jeff Soffer. Pollara también ha trabajado junto a Soffer en la campaña contra la Enmienda 3 de Florida. Jeff Soffer le declaró a la prensa que no respaldaba al comité. “No tengo nada que ver con esoâ€, dijo. En conversaciones privadas con el grupo antes de que el Herald publicara el primer reportaje, Pollara reconoció haber fundado el comité. El papel de Pollara en el comité, llamado Preserve Miami Beach’s Future. enfureció a los socios de Jackie Soffer, quienes también habÃan contratado a Llorente Heckler para llevar a cabo la campaña de Miami Beach. Tanto Pollara como su socio Alex Heckler, dijeron que Pollara habÃa roto con LSN meses antes de que se fundara el comité. Sin embargo, Pollara todavÃa sigue trabajando en el mismo piso en que se encuentran las oficinas de LSN en Miami Beach. En un caldeado almuerzo en un restaurante del Design District el 22 de septiembre, Pollara se unió a Heckler en una acalorada discusión con Martin y Robins, que se casó con Jackie Soffer en el 2015. Los dos urbanistas exigieron saber quién estaba financiando al comité que trata de derrotar su propuesta del hotel, de acuerdo con lo dicho por Heckler y Pollara y que fue confirmado por otras fuentes cercanas con las discusiones y que no quieren revelar su identidad. Heckler dijo que no sabÃa la identidad del cliente de Pollara, y que su trabajo en el comité no tenÃa nada que ver con Llorente Heckler. “Trabajamos dÃa a dÃa para lograr un Sà en el hotelâ€, dijo Heckler. Preserve Miami Beach’s Future ha hecho lo que ha podido para mantener a sus donantes en secreto. A pesar de recibir una carta del Departamento de Elecciones de Florida donde se le da la fecha lÃmite del 5 de octubre para presentar su reporte final de finanzas de campaña, todavÃa el comité no ha reportado la fuente de un solo dólar. Tal como predijo Pollara, otro comité polÃtico se ha sumado a la batalla contra el proyecto del hotel. Cuando Jeff Soffer donó $500,000 a un comité que está en contra de la Enmienda 3, la mitad del dinero provino de una entidad de Fontainebleau que, según archivos corporativos, es administrado por ambos hermanos. En una entrevista, Jeff Soffer rechazó dos veces hacer declaraciones sobre el proyecto del hotel que busca construir su hermana. “No quiero hacer ningún comentarioâ€, dijo. “No quiero meterme en ese problemaâ€. Fuente:amp.elnuevoherald.com ![]() |