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Las mentiras sobre el poker de un estafador le mandan a la cárcel


                                                                                       



El timador Samuel McMaster Jr. convenció a un juez para que le dejase devolver el dinero robado y evitar la cárcel jugando al poker. Sus alegaciones de ser un jugador profesional eran, como poco, muy optimistas y ahora va a acabar entre rejas.



Hace un tiempo os contamos que Samuel McMaster Jr., agente de bolsa, había llegado a un acuerdo con las autoridades de Nuevo Méjico para devolver jugando al poker el dinero a las víctimas a las que había estafado. Les había sacado $440.000 a 20 ancianos a los que había prometido invertir su dinero.

El acuerdo al que se llegó fue que si lograba devolver $7.500 al mes durante 6 meses, el juez volvería a revisar su caso. McMaster podía llegar a evitar la cárcel o ver reducida su sentencia. La otra opción era pasarse 12 años en el trullo.

El ex-agente de seguros ya no podía trabajar en su industria, así que no podía trabajar para devolver el dinero. Utilizó sus dotes de persuasión para convencer al juez de la corte del distrito de Nuevo Méjico, Ross Sanchez, de que era un jugador de poker profesional.

Tras los barrotes

El estafador tenía que utilizar su habilidad en el poker para seguir siendo un hombre libre. El único problema era que todo era mentira. Había mentido sobre lo de ser un profesional del poker, algo que tampoco es demasiado sorprendente teniendo en cuenta que solo había ganado $30.181 desde 2003. Apenas había ganado $1.461 en los seis meses que le concedieron (y fue gracias a quedar el 13 en un evento de $300 Venetian Deep Stack en noviembre), así que todavía le faltaba mucho.

Como no se ha devuelto el dinero a las víctimas de McMaster, ahora al convicto le están haciendo pruebas para ver si es un adicto al juego y se enfrenta a una larga temporada entre rejas. Cuando finalmente reconoció que: "Nunca he sido ni seré un jugador profesional de poker" su destino quedó sellado.